Y de esta manera, obligados a viajar juntos por tierras exóticas, la peculiar pareja descubrirá muy pronto que el roce puede producir peligrosas chispas…
Cuando el intrigante Conde D’Esmond entra en cualquier habitación las mujeres se desmayan y los hombres rechinan los dientes. El Conde está más que acostumbrado a esa reacción —y trata de sacar el máximo provecho de ella. Pero nada lo ha preparado para enfrentarse aLeila Beaumont y con sólo una mirada a sus dorados ojos queda peligrosamente cautivado. Lo que es un problema, ya que Esmond no puede permitirse ningún tipo de distracción, por muy apasionada que prometa ser. Se supone que está trabajando nada más ni nada menos que: ¡para el Gobierno Británico!, y sus superiores quieren llevar ante la justicia al corrupto y traidor marido de Leila.
Y, cuando el esposo de ésta, como era de esperar, es asesinado, todo lo que Esmond tiene que hacer es dejar a Leila libre de toda sospecha y seguir con su siguiente misión.
Pero el librarse de la horca por el asesinato de su marido no es suficiente para Leila. Ella quiere saber la verdad —toda la verdad— sobre Esmond, un hombre que se ha pasado toda su vida mintiendo.
Todo el empeño de la cabezota, independiente y soltera por convicción Jessica Trent, es alejar a su débil hermano de la destructiva influencia de Sebastian Ballister, marqués de Dain, un hombre de físico aparentemente repulsivo.Nunca esperó que acabaría deseando al arrogante y amoral marqués. Y cuando la pasión recíproca de Sebastian les compromete de una manera un tanto escandalosa, y pública, a Jessica no le queda otra opción, para rehabilitar su nombre ante la rígida sociedad inglesa, que pedirle, legalmente, una satisfacción…
Maldiciéndola por tentarle, por besarle y, sobre todo, por obligarle a salvar su reputación, Dain no puede esperar a poner a la furiosa muchacha en su sitio, y, a ser posible, en alguna posición amorosa. Y si eso significa matrimonio, pues así sea. Porque Sebastian está seguro de que puede seguir manteniéndose a distancia y de que su corazón no sucumbirá ante los múltiples encantos de Jessica…
4. LA NOVIA DEL CONDE LOCOUn Conde cuyas migrañas son consideradas síntoma de locura y que se encuentra al borde de la muerte, y una pelirroja de ojos verdes capaz de darle el heredero que tanto ansía.
Vere Mallory, duque de Ainswood, viene de buena familia pero tiene fama de vividor.
El apellido familiar del duque de Ainswood era Mallory. Los expertos en genealogía estaban de acuerdo en que la familia era de origen normando y que se había establecido en Inglaterra en el siglo XII, como otras de igual nombre.
Según los etimólogos, Mallory significaba infortunado o desdichado. Sin embargo, en la historia familiar del duque de Ainswood, ese nombre significaba problemas, y de los gordos. Algunos de los antepasados del duque habían disfrutado de una larga vida y otros de una más corta, pero para todos había sido una vida difícil, porque estaba en su naturaleza. Eran unos auténticos demonios, nacían así y tenían fama de serlo.
ydia Grenville es bella y perspicaz, pero su ocupación como escritora, su pasado claroscuro y su cuestionable linaje hacen muy poco probable que encuentre un buen partido.
Su encuentro da comienzo a un simpático enfrentamiento de voluntades contrapuestas: una mujer determinada a mantener su cuerpo y su corazón intactos y un hombre igualmente volcado en seducirla. Al final de esta competición, ni Lydia ni Vere sabrán quién es el ganador y quién el perdedor de la contienda.
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